lunes, 14 de septiembre de 2015

Poquita cosa

andrzej tylkowski

Garabatear. Escribir así; sin hurgar en lo insondable. Un avión que de pronto irrumpe en el silencio y cruza sobre tu cabeza obligándote a quebrar la rigidez de tu nuca para verlo: las luces encendidas, las ventanillas nítidas. Imaginás el movimiento ahí adentro, allí arriba, tan pero tan alto; a tantos pies de distancia de tu cuaderno.

La tarde huye con su colores desparramados en el ocaso, una pintora que ha volcado sus tintes violáceos y naranjas; el trapo que ha barrido los límites trazados por los óleos.

Todo así.

Todo en silencio otra vez.

¿Y qué fue de este día en tu vida?

Qué más podía esperarse de un día que ha comenzado hace horas, cuando por la ventana descubriste un gorrión muerto en tu patio.
Qué más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario